El Triestina, un equipo italiano de la Serie B tiene problemas para atraer aficionados. Para reducir los costes de tener un estadio con una capacidad de 32.454 espectadores desaprovechado han decidido cerrar por completo una parte de las gradas durante toda la temporada. Y para evitar burlas de tener que jugar enfrente de un estadio vacio han ocultado el problema de la manera más llamativa posible. Lo que se puede ver en la fotografía son posters con imágenes de aficionados que recrean la ilusión de que realmente hay público en las gradas.
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