Las hermanas evitaron cualquier contacto con el progenitor durante años por esta excusa. Alcanzada la mayoría de edad, la justicia les cierra el grifo. Así lo ha confirmado la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, en una sentencia (que puede consultar aquí) donde liquida la pensión de alimentos de dos hijas de 20 años, que desde 2013 recibían el dinero del padre. Sin embargo, evitaron hablar o coincidir con él en todo este tiempo. Las hermanas se separaron del padre porque, decían, no aceptaban a la nueva pareja de este.
|
etiquetas: retirada pensión , padre divorciado , desprecio continuo