Los trece marineros chinos navegaban a bordo de dos embarcaciones capturadas por los traficantes de drogas en el río Mekong, cerca de Tailandia. Los investigadores encontraron a tres hombres el viernes, otros nueve cuerpos el sábado y el resto el lunes, mientras uno más sigue desaparecido. A la mayoría les habían vendado los ojos y maniatado antes de tirotearles. Según los investigadores, el crimen pudo deberse a que se negasen a pagar protección a un capo local.
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