Transcripción Pregúntame con Edu Lavandeira

Después de varias peticiones, vamos a empezar a transcribir los Pregúntame. He comenzado por el más reciente, pero si hay alguno que os haga especial ilusión sigo por ahí. Voy a dejar enlazado el artículo con el Pregúntame original para que lo tengáis más a mano también desde ahí.

Buenos días y bienvenidos a Pregúntame, la sección de entrevistas de MENEAME, en la que los usuarios envían sus preguntas. Hoy nos acompaña Edu Lavandeira, conocido en redes como Opelouro. Edu es director, realizador y creativo audiovisual, con numerosos documentales y programas de entretenimiento en su currículo. 

Pregunta: Bienvenido, Edu ¿qué tal?

Respuesta: Encantado. Hablar de pan siempre está bien.

P: No habrás traído un pan famoso para enseñárselo a los meneantes. 

R: No, no. Tengo un pan fermentando. Siempre hay que tener un pan ahí pendiente, en la nevera o en algún lado. Yo siempre tengo un pan preparado para comer, para regalar, para lo que sea. 

P: Pasamos a las preguntas de los meneantes. La primera, la primera te la manda @Charles_Dexter_Ward dice: hola, Edu Lavandeira, gracias por tu tiempo y por participar. Dos cosas, te las hago de una en una las preguntas. ¿Estás de acuerdo que la tortilla es con cebolla, supongo? 

R: Hombre, por supuestísimo. A pesar de que tengo muy cerca Betanzos y en Betanzos la tortilla se hace sin cebolla, cuando Betanzos es uno de los famosos sitios donde se hacen las mejores tortillas, aunque también es muy discutible si ese nivel de huevo, pues gusta o no gusta, hay muchos fanáticos, otros que son muy detractores, pero para mí siempre es con cebolla. Es más: siempre, cuando hago tortilla, le pongo además de cebolla, y esto sí que igual es un sacrilegio para muchos, ajo, unos dientes de ajo laminados o picaditos, más bien, y puerro también. Es un muy poco ortodoxa, pero a mí me gusta. Pero sin duda, si es la básica, pues con cebolla yo la prefiero. 

www.youtube.com/watch?v=lzRg8OrRxn8

P: ¿Y cuajadista o sin cuajadista? 

R: Yo soy de textura cremosa, o sea, la de Betanzos, cero cuajada, a mí me gusta porque estoy acostumbrado, pero sé que puede levantar cierta aprensión a mucha gente. Claro, la llevo comiendo muchos años, me da igual, aunque yo soy de Vigo, que no tiene que ver con ese estilo de tortilla.

De hecho, en Vigo a lo mejor hasta sorprende, pero a mí me gusta el punto cremoso. Es decir, que puede soltar un poquito de huevo, pero sobre todo que sea muy cremosa por el interior. 

P: Te paso a la siguiente que dice @Charles_Dexter_Ward , que es: ¿has llamado a alguien con eso de, hola, soy Edu, feliz Navidad? Bienvenido.

R: Pues no, no, porque me lo dijeron a mí tantas veces, y creo que todavía a día de hoy, cuando venga la Navidad, vamos, veré si vuelve a suceder, mira que causó furor ese anuncio. Esa campaña está claro que es un éxito en toda regla, porque si a día de hoy todavía está en la mente de nuestras cabezas, eso quiere decir que causó un impacto brutal.

O sea que, vamos, éxito absoluto. Supongo que, no sé quién la hizo, pero seguramente haya sido alguien, pues, uno de los grandes cracks de la publicidad de España. 

P: Bueno, es que, claro, hay de estas cosas que se te quedan en el cerebro, como aceptamos barco y cosas de estas.

R: Exactamente. Hay muchos, muchos, muchos y ya desde hace muchos años, no sé, hay muchos claims, que se suele llamar, que todavía retumban en nuestra cabeza y algunos desde hace, vamos, desde hace 30 años, 40 años. Y luego otros que quedan todavía.

P: Te paso la siguiente que la manda @Sisebuto, que son varias y te las hago poco a poco. Y dice: ¿Cómo decides cuál va a ser tu siguiente receta? 

R: Pues, a ver, yo improviso bastante. Me gusta, soy muy poco planificador y me gusta improvisar mucho. Simplemente, vamos, en el día a día, de repente, se me ocurre o por algo que veo, por, no sé, pues, por un viaje que hice recientemente y de repente dices, ostras, ¿y esto cómo mola? O directamente te inspiras en otra persona que ves que hace algo que te mola y lo quieres hacer tú también. No sé, vas improvisando un poco sobre la marcha y también en función de las necesidades de la casa, digamos. Porque yo, al final, lo que hago no es para las redes, sino que lo hago para casa también.

Excepto cuando hice los libros que, evidentemente, sí que había un criterio de búsqueda y un criterio de análisis para querer contar algo. Pero si es para compartir me voy guiando por el instinto, por lo que me apetece y visito un restaurante y de repente veo que hay algo que me gustó y lo intento replicar. Voy de viaje, yo que sé, a algún país y de repente digo, ostras, ¿esto cómo molaría hacerlo? Pues así, improvisando.

P: La siguiente pregunta que te manda es: ¿No vas a acabar un poco hasta el moño de pizza si este mes haces una cada día? ¿Te pones un día y haces 5 pizzas y al día siguiente otras 5 hasta que llegas al final? 

R: Eso lo diré cuando acabe los 30 días. Comprobaré si acabé hasta el moño o no. Por ahora llevamos 8 días de reto y todavía no. Es que al final, comer pizza siempre mola. Porque, además, tampoco es que las pizzas sean siempre iguales. No son siempre las mismas.

Entonces, al final es como ir variando también cada día. Intentas o pretendes o buscas comer un plato distinto. Muchas veces no es así.

Haces comida para 2 o 3 días, es evidente, porque no puede estar uno cocinando todos los días por necesidades de la vida. Pero con las pizzas pasa lo mismo. Como cada pizza es un poco distinta, a veces es más estilo napolitano, con masa un poquito más grande, más cornicione, más borde.

Otras veces es más crujiente, más estilo romano, más pala romana. El interior siempre va variando. Y a veces lleva carne, a veces vegetal.

En fin, voy cambiando mucho, pues al final tampoco me da para aburrirme. En cualquier caso, tendremos que comprobarlo al cabo de los 30 días, a ver si es así o no es así. Porque todavía llevo muy pocos.

Y respecto a la segunda pregunta, al método, efectivamente no puedo hacer. Es imposible. La vida no me daría para estar haciendo una pizza cada día y dedicarme cada día de mi vida.

Hacer una pizza, entonces hago esa especie de batch cooking, hago un poco pizza cooking y entonces cojo un día y hago eso. A lo mejor lo máximo que puedo llegar a hacer son 3 pizzas en un día, que claro, aprovecho un solo día para hacer varias e incluso con una misma masa. Es decir, a lo largo de esto, ya es algo que voy a contar, que a lo largo de estas 30 pizzas no todas las pizzas llevan una masa distinta, porque sería muy complicado, aunque podría ser.

Pero realmente las diferencias entre masas tampoco... Digamos que puede haber como 4, 5 o si quieres 8 grupos de masas genéricas y a partir de ahí es como lienzos en blanco empiezas a pintarlos. Entonces parto de una base de unas cuantas masas concretas, que sí que voy a ir haciendo a medida que pasen los días y esas masas las voy a ir variando con diferentes rellenos. Algunas van abiertas, otras van con diferentes ingredientes.

Yo suelo decir ingredientes porque hay mucha gente que dice toppings para la pizza y es algo que a mí no me acaba de encantar, me acaba de convencer. Entonces pues las voy a ir variando. Entonces sí que aprovecho un día para hacer con una misma masa varias propuestas distintas y después, pues la edición y todo lo que viene a continuación, claro.

P: ¿Y luego las pizzas te las comes el mismo día, las repartes con los vecinos? 

R: Claro, eso me lo pregunta mucha gente también y es... Lo primero es la casa. En la casa hay necesidades alimenticias, entonces lo primero es comerlo en la casa. Después, siempre se ve, claro. 

Detecto muchas veces en las redes sociales que la gente hace barbaridades, en mi opinión siempre buscando las visitas o las visualizaciones o la viralización en este caso, que es con, no sé, 400 gramos de mortadela para que tú cortes el bocata o la pizza, lo muestres a la cámara y de repente hagas un tocho así, como el famoso bocadillo de Estados Unidos, el del Cats, el de pastrami, que este tiene una razón de ser, por así decirlo, pero muchas veces a mí me parece totalmente aleatorio y simplemente que busca la espectacularidad de ese frame, ¿no? A mí eso no me gusta hacerlo.

Yo suelo hacer cosas que a mí me guste comer y para mí la pizza tiene que llevar pocos ingredientes y bien, digamos, combinados, compensados. Entonces, me gusta hacer cosas que a mí me guste comer y eso yo no me lo comería, no me comería, pues eso, un kilo de mortadela en un bocadillo. Entonces, si intento hacer cosas así un poco equilibradas, por lo tanto, en el día, más o menos, no nos vayamos a pensar que sobra demasiado.

Si sobra, porque a lo mejor hago una pizza en bandeja, que esa sí que es más grande, más tamaño familiar, pues eso sí, que o bien la reparto o bien la congelo o bien la llevo mi madre, a la que cuando hago los libros siempre llevaba mucho pan congelado, manteniendo la cadena de frío, los volvía a congelar y luego los sacaba y están como nuevos. Desperdicio cero y fundamental no tirar nada, a no ser que te salga mal, que a veces también pasa y que con mucha pena pues lo tiras, pero fundamental que lo que se haga se coma y se disfrute. 

P: Te paso a la siguiente pregunta de este usuario que dice: !me gusta mucho tu sección para vagos, ¿para cuándo un panettone para vagos?” 

R: Pues esa se la debió perder, porque el panettone para vagos ya lo hice hace un año. Ahora cuando venga la temporada, que van a estar todas las redes sociales atiborradas de panetones por todas partes, volveré a recordarlo, a subirla. Al panettone para vagos le llamamos vaguettone. Ya pedí disculpas al principio para todos los puristas del panettone, porque yo hace años hice panettone de una manera canónica en casa y realmente es algo tan exigente, que desistí para siempre y no me quedaron mal, pero bueno, pues eso evidentemente es algo que se tiene que dedicar uno en cuerpo y alma, si lo quiere hacer, como se debe. Entonces, si lo quieres hacer, pues un poco diferente, pues hice ese vaguettone, que lo hice con masa madre, con levado, ya ahora no, fíjate, ya son tantos vídeos y tantas cosas, no me acuerdo si era con masa madre o era directamente con levadura, pero vamos, que ya está compartido en la sección “para vagos”. 

En esta sección hay una filosofía que es la que subyace, por así decirlo, de lo sencillo que puede llegar a ser hacer pan en casa, porque la gente sí que piensa en todo el tiempo que lleva, y eso me pasó muchas veces compartiendo recetas muy fáciles de pizza, pero realmente el tiempo lo lleva en el transcurso del día. Si tú te planificas y dices “yo el miércoles voy a ir a la piscina”, por ejemplo, bueno, pues el miércoles va a llegar, pero antes del miércoles tú vas a hacer más cosas, pues dices: “el miércoles quiero comer un pan, o el jueves”, pues para eso usas la nevera, lo haces un poquito antes y lo dejas en frío es poco tiempo efectivo. 

Si sumas los minutos, que también una vez hice un vídeo, sumando los minutos el tiempo efectivo, como si fuera un partido de baloncesto, en el cual se para el cronómetro cada vez que el balón va afuera, pues de esa manera, parando el cronómetro y sumando todos los minutos, al final te das cuenta de que no es tanto tiempo. El término “para vagos”, en realidad lo que esconde es: no hace falta un esfuerzo, a no ser que quieras hacer algo muy elaborado, como puede ser bollería o bollería hojaldrada, o cosas muy complicadas, que para eso es mejor que te vayas a la panadería.

P: Vale, te paso la siguiente pregunta que la manda @ingenierodepalillos y dice: “hola, ya que le gusta la harina, hablemos de masas de pizzas, fermentación con calor o fermentación lenta en frío?”

R: Fermentación siempre lenta en frío, ese es uno de los leitmotifs de la fermentación, y es que, o bien fermentación lenta en frío, o bien fermentación sin frío, a temperatura ambiente, pero muy larga, usando muy poquita levadura. Con masa madre, sí que hay que alargar una fermentación a temperatura ambiente.

Como hoy en día, pues estamos en ese mundo de que todo lo queremos para allá, o queremos hacer las cosas de manera inmediata, o no tenemos tiempo para nada, la nevera es un aliado tremendo, porque tú haces la masa, la dejas en la nevera y te olvidas, y normalmente, pues una masa en la nevera puede aguantar 3 días, 4 días, dependiendo del tipo de harina, de si le echas un poquitito más de levadura, pero lo normal es que pueda estar 3 o 4 días. Así que, siempre fermentación muy larga, y preferentemente en frío, básicamente porque es la comodidad de que no tienes que preocuparte por ella.

P: La siguiente pregunta de este mismo usuario es: “ ¿qué harina recomendaría?” 

R: Bueno, tema harinas es complicado, nos haría falta otro medio entero, pero hay muchos, o sea, depende de lo que busques, claro, si buscas una harina para pizza, pues hombre, yo siempre recomiendo las harinas canónicas italianas, que se pueden conseguir en internet, o en tiendas especializadas, o bien en grandes superficies, de molinos, tipo Caputo, o que es el más famoso. Esta es una harina que tiene unas características concretas, que permiten que esas masas, que si tú las horneas a un calor muy grande, a una temperatura muy alta, o incluso en el horno de casa, pues obtengas masas muy blanditas, muy suaves, mórbidas, como dicen los italianos, que es lo que caracteriza estas pizzas napolitanas.

Para panes, pues es que hay una gama tan grande de harinas que es difícil, por ejemplo, los panes gallegos llevan una gran cantidad de harina de fuerza y luego siempre llevan un aporte de harina del país, de trigo gallego, que contiene el germen, una de las partes más importantes que tiene el grano del trigo, y eso le aporta sabor y le aporta también nutrientes y vitaminas. Si quieres hacer un pan integral, pues harinas integrales, siempre recomendable, los nutricionistas siempre lo recalcan y de hecho, bueno, pues entre comillas tienen una pequeña cruzada con el pan blanco blanco y es que las harinas integrales, cuanta más cantidad de harina integral, pues mejor será, mejor perfil nutricional tendrá el pan.

Entonces, en todo ese abanico, pues hay multitud de infinidad de posibilidades. La base de los panes normalmente se suele hacer con una harina panificable, que se suele llamar y es una harina que tiene una fuerza media más o menos y que te permite, pues hacer barras de pan o gafas pequeñitas. Si quieres hacer ya panes muy hidratados o chapatas o panes de alta hidratación que tienen esas migas tan mullidas, tan esponjosas, tipo los panes gallegos, ahí sí que tendrías que irte a una harina de fuerza.

P: Enseña el libro que has escrito sobre hacer panes, si quieres. 

R: Claro. Este es uno de ellos, a ver. Por si aquí nuestro usuario, ingeniero de palillos, necesita más información. Este es el primero, “Planeta Pan”, que es sobre panes diferentes del mundo. Y luego está este otro que se llama “Pan Gallego”, que es sobre los panes de Galicia. Y la verdad es que le tengo mucho cariño a ese libro porque no existía hasta ahora.

Bueno, a los dos en general. Yo nunca pensé en hacer un libro. O sea, siempre me gustó la idea de hacer un libro, pero yo como me dedicaba a lo audiovisual, guionista y demás, me gustaba escribir y yo en mi mente estaba, y está todavía, ¿eh? Quién sabe si a lo mejor dentro de años escribo una novela, no lo creo.

P: Y la última pregunta que hace Ingeniero de Palillos es: “si le ponen piña, ¿la degusta o se disgusta?” Entiendo que a la pizza. 

R: Efectivamente. Al pan no lo creo, no conozco un pan con piña.

Bueno, sí, supongo que en Sudamérica habrá varios, con guayabas, bueno, variaciones. Con piña, pues la verdad es que ese tremendo debate, hace tiempo que no voy a una pizzería. Entonces no recuerdo la última vez que la probé, pero ahora en el reto de 30 días, quién sabe si en estas 22 que nos quedan, a lo mejor una es de piña, o con piña, o no sé, no lo sé.

Pero ¿con qué se cocina la piña? ¿Con jamón cocido debería ser, no? Normalmente la hacen con jamón cocido, pero yo creo que con un jamón serrano o con una bresaola, yo creo que no... por el contraste.

Pero por esa regla de tres también te valdría entonces una pizza de jamón serrano con melón, que es la combinación... Lo que pasa es que el melón tiene mucha agua, sin ser despertado en pizzas... Pero bueno, la piña también normalmente lo que se hace es brasearla primero, en algunos casos, para que no se te suelte el agua sobre la base. Bueno, hay que investigar. Ojo, si hago una pizza de melón con jamón, creo que entonces se cae internet.

P: Pasamos a la siguiente que la manda @oghaio y dice: “nunca había visto ni oído el término panarra y lo que dice la RAE quiero creer que no aplica para nada aquí. ¿Podrías explicar un poco de dónde viene y qué significa? Yo aventuro que loco por el pan”. 

R: Pues mira, efectivamente el término panarra, según la RAE, y esto es algo que yo sé desde hace escaso tiempo porque me lo dijo un súper panadero que se llama Alberto Miraglori de la panadería 130 grados de Madrid. Me lo dijo él, no sé por qué un día hablando de alguna cosa. Me lo comentó él. Oye, ¿tú sabes cuál es la acepción de esto en la RAE? Y efectivamente significa tonto, creo.

La verdad es que no sé de dónde viene, ni por qué aplica aquí, ni por qué también a su vez habría que preguntarle a Pérez Reverte, algún académico, de dónde proviene el origen. Lo que se suele entender por panarra es el aficionado al pan, el obseso al pan en casa, en distinción al panadero. Una cosa es un panadero que es un profesional del pan, que se dedica a ello, y otra cosa es un panarra que es un loco del pan, que hace pan en casa y que le encanta hacer pan.

Entonces, ¿de dónde sale el término panarra? Pues no lo sé, supongo que será una derivación de la propia palabra pan, panadero, panarra, y el por qué es tonto, hombre simple, pues tampoco lo sé, porque el pan de simple no tiene nada. El caso es que efectivamente me hizo gracia y dije, ostras, pues a lo mejor tendría que plantearme el de que nos denominemos panarras los que nos gusta el pan.

P: ¿Cuál es el coste aproximado de un pan hecho en casa? Por ejemplo, ese bollo de pan que se te ve en la foto del encuentro que tiene una pintaza.

R: Muchas gracias. Pues si echase tiempo, como hay mucha gente que se dedica a los vídeos, que a mí es algo que, valoro mucho, emplear tantísimo tiempo para determinados vídeos, intentaría calcular el coste, porque podría ser un buen vídeo. Es decir, la suma del parcial de la harina, bueno, hacer lo que se llama en gastronomía o en restaurante el escandallo, ¿no? Calcular los parciales, la cantidad de harina, el consumo de megavatios de electricidad, etcétera. Pero realmente, como no tengo tiempo para eso, no lo voy a hacer. 

Entonces, lo que sí sé es que, evidentemente, es un coste. No es una cosa barata, porque al final la electricidad es cara. Las harinas, si buscas una harina buena, pues tampoco es barata. Y luego hay una cosa que es el tiempo. Y el tiempo, pues es caro hoy en día también. Dependiendo de por dónde lo quieras mirar, pues la verdad es que te puede salir un coste u otro. Es decir, si tú te vas unas harinas baratas y a fermentarlo una hora y meterlo en el horno y listo y para afuera, pues te sale más barato. Con esto, ¿qué quiero decir? Que cuando la gente va a la panadería, una panadería de hoy en día que hace panes modernos, con largas fermentaciones, con buenas harinas y se sorprende ante los precios, pues que realmente no es caro, sino que detrás de eso hay una gran harina, un gran proceso, muchas horas de trabajo.

Entonces, ¿qué quiero decir con esto? Pues que la verdad es que no es una cosa barata.

P: Pasamos a la siguiente que la manda @Memondo y dice: “hola Edu, gracias por tu tiempo y hablando del tiempo, para los que vamos con prisas, ¿se puede hacer un buen pan con panificadora? ¿Hay algún truco para sacarle el máximo partido a este aparato? Gracias”.

R: Sí que se le puede sacar partido, pero lo que pasa es que es tan sencillo, por otro lado, hacer pan sin panificadora que para qué tener un aparato más en casa, que está bien, si lo tienes pues lo puedes usar. Yo la verdad es que no tengo mucha experiencia con él porque lo usaba más mi madre y de hecho fue un poco de donde empezó mi afición por el pan, ver a mi madre haciendo pan en la panificadora y mi madre hacía panes integrales de trigo en la panificadora que estaban bien ricos. ¿Qué ocurre con la panificadora? Que creo que lo que se hace es que metes allí todos los ingredientes y dejas que fermenten allí.

Bueno, está un poco como, no está en tus manos, ¿no? Lo importante en estos casos es el proceso. Si tú dejas que la fermentación sea larga y que no, porque normalmente las panificadoras yo entiendo que te ponen a una temperatura de 28 grados para que la cosa se acelere un poquito y ya lo tengas en dos horas. Eso es lo que no es tan guay del proceso.

Es mejor que el reposo sea más largo, que sea en nevera, a no ser que lo hagas con masa madre. Si lo haces con masa madre dentro de la panificadora, pues mira, perfecto, porque un pan con masa madre su tiempo, digamos, de fermentación se puede acortar porque previamente tú has fermentado la masa madre durante 12 horas antes o 24 o 6 horas, con lo cual ese trabajo enzimático ya, pues mira, lo vas avanzando de cara a la fermentación que viene después. Entonces, pues bueno, no hay problema con hacerlo en panificadora.

P: La siguiente pregunta es de @iammcbain y dice: “Pregunta con un fuerte interés personal. ¿Has experimentado con panes, pizzas y otro tipo de masa sin gluten? ¿Algún truco o receta que recomiendes para que las masas queden esponjosas?” 

R: Eso me lo pregunta mucha gente y creo que incluso la gente se enfada conmigo. Es más, yo creo que hay gente que ya me escribe enfadada porque no hago masas sin gluten. Para mí hay dos grupos a distinguir, creo yo. Una, la gente que no toma gluten por decisión propia, que me parece muy lícita, pero a veces no está justificada. Y otra, la gente que realmente no puede tomarlo por intolerancia o por celiaquía.

Entonces, yo respeto más a los segundos que a los primeros, en el caso de que sea por decisión propia y realmente no hay una necesidad estricta o dirigida por un nutricionista o alguien que sepa que te diga, no, no hagas eso. Lo digo porque la gente se enfada porque no hago pizzas sin gluten o no comparto recetas sin gluten. Y es que, en primer lugar, hay mucha otra gente que hace cosas sin gluten, muy buena. Yo siempre digo: oye, pues sigue a esta persona, sigue a esta otra. Se me ocurre Mateo Sierra, que publicó un libro también en Oberon, en la misma editorial que yo, que es celíaco, que es cocinero y que tiene dos libros o tres dedicados a cosas sin gluten geniales y que están estupendas y que yo suelo, digamos, remitirle a él. Pero si no, pues hay muchos otros perfiles que hacen cosas sin gluten.

Y por otro lado está el tema de que hay gente que me reclama o que pide, porque por reclamar hay muchas cosas, que es hacer pizzas tipo napolitana con ese cornicione mórbido que hablábamos, tan esponjosas y tal, sin gluten. Y eso, pues, es imposible porque, aunque vaya a llevar, pues, los aditivos o los ingredientes que le puedas echar, que le vaya a dar esa característica de tener esa, bueno, intentar tener ese tipo de miga, precisamente lo que hace que estas masas son como son es el gluten. Entonces, como no puedes usar gluten, pues, no vas a conseguir un resultado parecido. Entonces, pues, ahí sintiéndolo mucho es imposible o, por lo menos, hasta donde yo sé.