Aseguran que no le están haciendo daño a nadie. De hecho, dicen que van a ayudar a alguien. Explican que lo que están poniendo a la venta les pertenece, pues es parte de su cuerpo. Pero en la mayoría de los países del mundo, lo que están haciendo es ilegal. Y peligroso, no sólo para ellos... venden sus órganos a través de internet.
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