Un sorprendente número de personas comienza su andadura laboral en el McDonald’s. Paul Ryan ha dicho que cocinar hamburguesas fue fundamental para su comprensión del sueño americano. A Pharrell Williams le despidieron tres veces de la cadena de comida. James Franco escribió una ligeramente desagradable carta de amor hacia los arcos amarillos en el Washington Post; un afecto que se forjó al calor de un amorío al rojo vivo con la profesión interpretativa que, por aquel entonces, no era correspondido.
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