Fechado en la década de 1960, en plena guerra fría, el kit es como un kinder king-size: además de un regalo para el cuerpo…es una sorpresa para el enemigo, ya que escondía una serie de brocas y serruchos que se adosaban a un mango ad-hoc para cercenar los barrotes de cualquier cárcel soviética. El kit de escape rectal es parte de uno de los objetos que se exponen en el Museo Internacional del Espía, en Washington, DC, una exposición que muestra el instrumental de trabajo de los espías de la CIA y de la KGB.
|
etiquetas: kit rectal , cia