El pasado 2 de agosto se aseguró que Vitoria entraba en el Libro de los Récords Guinness con una tortilla de patata gigante. Guinness rechaza el récord por doble motivo: no parece superar la marca precedente y por no estar realizada correctamente. El alcalde de Vitoria (PP) asegura que, aún así el hecho ha sido "positivo", y promete no pagar 50.000 euros de los costes. "A mi se me encargó una tortilla del tamaño que ellos decidieron". La oposición habla de "ridículo", "tomadura de pelo" y "tocomocho".
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