Me resulta curioso que a estas alturas de la función a los ciudadanos españoles les dé por rasgarse las vestiduras. Como si lo que está pasando fuese un descubrimiento insólito. Actuamos como la infanta Cristina, que es tonta y no sabía nada de los manejos de su esposo. O como Felipe González, que se enteraba de los oscuros asuntos de su propio Gobierno por la prensa. A ver, en los últimos 20 años nos hemos hartado a ver denuncias de corrupciones diversas por prensa, radio y televisión. La cantidad es tan alta que en realidad a nadie debe....
|
etiquetas: corrupcion , pp , crisis , sociedad