Pese a que lleve más de 5 años sin comprar un disco, ayer un grupo novel, cercano y noble me mostró que aún existen razones para comprar un disco. Fueron Outside Royalty, los teloneros de The Cranberries en Madrid, que tras un concierto soberbio, dedicaron unos minutos de su tiempo a hablar tranquilamente con un cualquiera (yo) aceptando críticas y sin intentar venderme su música.
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