Siempre pasa lo mismo. Vuelves del veraneo con el síndrome postvacacional a cuestas y te encuentras con el vecino. "¿Qué tal las vacaciones?", te pregunta con ironía. Y caes en la trampa como un bendito. "Genial, he hecho un viaje por Noruega y me ha encantado. Hemos navegado por el fiordo de los Sueños, hemos estado en Oslo, Bergen, Alesund, hemos subido al Prekestolen, paseamos por un glaciar...". "¿Y habéis viajado en el tren de Flam?". En ese momento crees morirte, te arrepientes de la fortuna que te ha costado el viaje y te acuerdas de l
|
etiquetas: humor , vecinos , envidia