Los bañistas que esta mañana estaban disfrutando de la jornada festiva en la playa de Luanco se han visto obligados a abandonar el agua por la presencia de un tiburón. Pasas las dos de la tarde, la Policía Local obligaba a desalojar la bahía por la presencia de un ejemplar de tres metros, presumiblemente de la especie peregrino. No se trata de los únicos ejemplares vistos recientemente en las costas asturianas. En la jornada de ayer había en distintos puntos de la geografía asturiana ejemplares de delfines varados o a punto de varar.
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