El país, conmocionado después de que un hombre de origen eritreo arrojase a las vías del tren a una madre y a su hijo, que murió arrollado en Fráncfort. Una tercera persona, una mujer de 78 años y a la que el presunto asesino trató también de arrojar al tren. El asesino estaba siendo buscado por la policía suiza después de encerrar a su familia en su casa y de amenazar a una vecina con un cuchillo, para después darse a la fuga
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