Una mujer atrapada boca abajo en su coche en un estanque fue rescatada por un taxista que ignoró las adventencias de los servicios de emergencia de que era demasiado peligroso para él el meterse en las aguas heladas. James Brown, de 41 años, conducía por una carretera en Bishop Burton (Inglaterra) poco antes de la medianoche del martes cuando vio las luces de un Ford Ka medio sumergido en un estanque de patos. Dentro del vehículo se hallaba Caroline Saunders, una trabajadora social de 28 años que había perdido el control a causa del hielo.
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