Seguramente es un buen término para referirse a la última moda entre los crackers rusos; quienes en los últimos tiempos han puesto su punto de mira sobre pantallas gigantes*, cajeros, terminales de venta electrónica y cualquier cacharro situado en la vía pública. En estas fotos podemos ver un punto de venta crackeado en el metro de San Petersburgo mostrando un mensaje del autor jactándose de ello. / *Relacionada: Pantalla gigante crackeada en Moscú
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