El cantante, cuyo álbum navideño "On A Winter's Night" comenzó a venderse esta semana, se dijo fascinado por la política estadounidense y también por los oponentes derechistas de Obama. Sobre las comentarios negativos hechos por los detractores del presidente, los consideró "agresivos, violentos y llenos de miedo". Sting confió en que los problemas del mundo pueden resolverse, pero se manifestó frustrado, porque "parece que vivimos en una aceptación generalizada de ideas medievales".
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