Para tener localizados a todos los disidentes, o como mínimo sospechosos, la Stasi recolectó su ropa interior, normalmente robándola de los propios domicilios. Así, si el disidente en cuestión se escabullía de la vigilancia, podía rastrearse su paradero dándoles a los perros las prendas para que pudiesen seguir su olor.
|
etiquetas: stasi , rda , alemania , bragas , calzoncillos