Con 52 años, esta campeona de natación paralimpica sufre de movilidad reducida -no puede doblar las rodillas- y, tras una operación, se desplaza con ayuda de una silla de ruedas. Una empleada de Spanair en Canarias exigió a esta mujer el pago de 587 euros para asegurarle un lugar en el vuelo de regreso, según denuncia María Paz. Desde Spanair aseguran que "todas las personas que tienen un requerimiento físico, como obesidad excesiva o alguna discapacidad, deben abonar el espacio que requieran para poder viajar",
|
etiquetas: spanair , silla , ruedas , billetes , canarias , discapacidad