Hace no mucho, durante el convite de una boda, alguien comentó afablemente que en España sobraban universitarios. Yo observé que igual no sobraba ninguno, sino que se necesitaban más puestos de trabajo para ellos. En la mesa éramos diez comensales, y nueve discreparon de mi observación; curiosamente, ocho de ellos eran licenciados. No les pregunté por qué sus títulos no sobraban y los de los demás sí, ni les expliqué que decir "sobran universitarios" en vez de "falta trabajo" equivale a decir "sobran hambrientos" en vez de "falta comida".
|
etiquetas: españa , educación , empresas , universidad , clasismo , titulación