Los superhéroes sirven para todo. Nos proporcionan entretenimiento, pero la flexibilidad de este artefacto pop hace que también sirvan para denunciar problemas de nuestra sociedad, vender productos o enseñar a los niños.¿Qué tal educarlos en… anatomía? ¿Qué tal os suena el “Capitán Esternón” o “El hombre sistema nervioso”? Esta idea cristalizó en los años 70 en uno de los héroes más absurdos que recordamos: “Slim Goodbody,un personaje creado para enseñar a l un personaje creado para enseñar a los chavales cómo funciona el cuerpo humano.
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