De nuevo la religión está en el ojo del huracán por el "tratamiento" que se hace de esta optativa en la normativa autonómica del bachillerato que "va en contra de la LOE del real decreto del ministerio". El problema radica, que "la conselleria quiere imponer horas de atención educativa al alumnado que no quiere religión, a pesar de que la nueva ley no tiene alternativa. Además quieren imponerla por las mañanas lo que puede provocar un caos en los institutos y horas muertas a quien no dé religión".
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