La simulación del cerebro avanza de forma parcial. Hay múltiples aspectos que no se tienen en cuenta. Uno de ellos es el de una realidad virtual en la que enmarcar la simulación. Del gusano C. elegans conocemos su genoma, sus 302 neuronas y sus 6418 sinapsis, es decir, el detalle exacto de su conectividad así como los músculos que inervan. Con tanto mundo de realidad virtual creado y con tanto videojuego ¿tendremos los conocimientos para crear un pequeño mundo virtual en el que poner y probar a un pequeño gusano simulado Caenorhabditis elegans?
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