“Mi hijo es muy listo, es el mejor de su clase y aprende más rápido que cualquier niño de su edad. Estoy seguro de que es superdotado”. Si me hubieran dado un caramelo cada vez que he escuchado esta frase, en estos momentos tendría una dentadura postiza y mis niveles de glucosa en sangre estarían por encima de lo recomendable. Por supuesto que es lógico pensar que nuestros hijos -o nietos- son los mejores, porque los vemos con una mirada parcial y analizamos todos y cada uno de sus gestos para intentar buscar en ellos cosas extraordinarias...
|
etiquetas: hijos , superdotados , educación , niños