Los turcos están hasta el gorro. Nadie se pone así por un parque, sólo es la gota que colma el vaso, como cuando le cortan la cabeza al rey o matan a las hijas del Zar. Los políticos y el poder viven en otra realidad paralela y eso nos cabrea. Nos roban y se ríen de nosotros y eso nos cabrea. Los problemas no son tan alejados a los de España. Las porras duelen lo mismo aquí que allí. Hablar no tiene sentido cuando el que está en el poder no quiere ni va a escuchar. Y que nadie se confunda, todo es por dinero, nada más.
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