Uno de los aspectos más revolucionarios del amor romántico es su capacidad de poner en crisis el poder de las comunidades tradicionales. El sujeto del amor romántico decide a quién quiere y lucha contra viento y marea (léase contra sus padres, familias, pueblos, jerarquías sociales, etc.) para poder realizar su Amor. En este sentido, amar es producir subjetividad, es decir, es hacerse sujeto.
|
etiquetas: sexo hípster , sexo , amor , deseo , capitalismo