No hay excusas. No podemos pretender que por tener una carrera o dos nos pongan en una oficina y 2000 euros al mes. Que nos lo prometieran no significa nada. Las cosas no vienen, hay que tomarlas, y si dejas que pasen entre risas en la facultad cuando todo era bonito, es tu culpa, nuestra culpa. Porque nos robaban y no nos importó, hipotecaban el futuro de un país entero y ni mención hicimos. Ni por tener una carrera somos clase media ni alta, ni somos más listos ni más guapos. Nos follan exactamente igual que al obrero de barrio.
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