Un año después de que Ahmadineyad ganara las elecciones presidenciales en Irán, el grupo de Saeid ‘Natch’ Nadjafi planeó un concierto secreto en Teherán para el que esperaban unas 200 personas. Se corrió la voz y se presentaron 700. Las autoridades también se enteraron de que el grupo de rock de Nadjafi estaba dando un concierto sin permiso en aquel año 2006, tocando unas canciones de influencia occidental que no solo no pasaban el control de la censura sino que además las cantaba una mujer. Vía
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