Si eres conductor y alguna vez has prestado atención, te habrás dado cuenta que por la noche parece que el coche corra más. Sin embargo, vamos a la misma velocidad que durante el día. Lo mismo ocurre en bici o haciendo footing. El mundo se mueve más deprisa. Para entender este efecto debemos comprender cómo funcionan las células que nos permiten ver: los famosos conos y bastones que conocimos en el colegio. Los conos son los responsables de la visión diurna y en color. Los bastones lo son en condiciones de baja luminosidad. Es decir, de noche..
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