Basta ya. La verdad no se puede manipular hasta la saciedad. Escuchar que España ha creado empleo y riqueza social durante la legislatura actual es una infamia de dimensiones grotescas. La realidad es que hay menos empleo. Menos riqueza social. Más paro estructural. Más trabajos caracterizados por la precariedad y la parcialidad. Hoy, cuatro años más tarde, si juntásemos todo el trabajo que hay en España, parcial y no parcial, y lo computásemos en “jornadas completas”, resultaría que durante todo este tiempo se han destruido 600.000 empleos.
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