En pocos días se sucedieron dos hechos que revelan, en pequeños países latinoamericanos antes subordinados a Washington, que la ex superpotencia ya no controla siquiera aquellos que fueron sus sólidos aliados durante décadas. Los recientes acontecimientos de Paraguay y Honduras revelan que la retirada imperial de su patio trasero se acelera durante la presente crisis sistémica. Vía
www.rebelion.org/noticia.php?id=92127