Tan pronto como abren la puerta, obviamente que gritan pero nos hacemos paso y les decimos que se callen. Sacamos nuestros cuchillos, las ponemos en su propia cama y las violamos", dicen sin apenas pudor. En un momento uno de ellos se vuelve hacia el otro y dice: "de hecho, una vez violamos a su novia mientras él miraba".
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