Como cada semana, Marisa fue este jueves a ver a su madre a la residencia. Lleva más de diez años haciendo la misma ruta, desde su casa a la Santiago Rusiñol (Aranjuez). Es 4 de julio y, aunque parece que el inicio del verano ha sido somero, la cigarra no deja de cantar, lo que significa que el calor ya aprieta: el termómetro marca 39 grados a la sombra. Público acompaña a Marisa en su visita, quiere visibilizar la realidad que su madre y quienes viven como ella sufren cada año cuando irrumpe el período estival
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