Cuando encontraron a Rosie estaba agonizando, pero Lilo, esta hembra de husky siberiano, la adoptó como si fuera propia. La química entre la cría que entonces tenía tres semanas y su madre adoptiva fue inmediata. Al cabo de siete días Rosie estaba irreconocible.
|
etiquetas: lilo , husky , rosie , gata , madre adoptiva