"UPyD renuncia a los coches oficiales y deja en evidencia al resto de grupos", titulaba la semana pasada EL MUNDO. Ayer quien no había renunciado a los coches oficiales era Rosa Díez, que quedó también en evidencia. No parece ser la coherencia uno de los puntos fuertes de Rosa Díez y de su partido, y sus declaraciones de la semana pasada quedan en poco más que fuegos de artificio. La foto:
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