“Tienes lo que te mereces, blanquito”. Eso fue lo último que escuchó el hijo de Melissa Coon, de 13 años, antes de que dos adolescentes de raza negra le rociasen con gasolina y le prendiesen fuego frente a la puerta de su casa a las afueras de Kansas City (Missouri, EEUU) cuando volvía del colegio. El menor, que consiguió apagar las llamas con su propia camiseta, sufrió quemaduras de primer grado en manos y cara. El Departamento de Justicia de EEUU ha reconocido que los crímenes raciales se han incrementado en los últimos años..
|
etiquetas: gasolina , niño , missouri , rocian , racismo