Ahí podría haber acabado la carrera de Horry, pero supongo que ganar mucho dinero por hacer lo que sabes hacer de maravilla es una tentación tremenda. Además, ganar seis campeonatos de la NBA lo hace hasta Michael Jordan, pero, ¿siete? Nadie que no haya jugado en los Celtics de los sesenta lo había conseguido jamás. Horry tuvo que esperar dos años, pero lo consiguió, a punto de cumplir los treinta y siete, todavía con ese toque infalible que le permitió decidir de nuevo dos partidos de play-off con un triple suyo. A partir de ahí, tranquilidad,
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