“En general, buscamos una nueva ley por el siguiente proceso: Primero lo imaginamos y luego calculamos las consecuencias de la conjetura para ver lo que implicaría si esta ley que imaginamos es correcta, a continuación, comparamos el resultado del cálculo con la naturaleza, con experimentos o la experiencia, se compara directamente con la observación, para ver si funciona. Si no está de acuerdo con el experimento, entonces está mal. Esta simple declaración es la clave para la ciencia. No hace ninguna diferencia que tu conjetura sea hermosa...
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