Recibir los rayos del sol todo el día es peligroso no solo para los seres humanos, sino también para las plantas, que no tienen medios de evacuación. La radiación ultravioleta (UV) del sol puede dañar las proteínas y el ADN dentro de las células, dando lugar a un crecimiento pobre e incluso la muerte (así como la carcinogénesis en humanos). Sin embargo, las plantas han evolucionado con algunas poderosas defensas adaptativas. En español, vía:
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