Una palmera datilera ha brotado después de que durante unos 2.000 años sus semillas permanecieran enterradas en la que fue la gran fortaleza que contruyó el rey Herodes sobre el monte de Masada para protegerse de los partos y los romanos. Aunque su aspecto no actual no es precisamente esplendoroso, la planta ha permitido recuperar ejemplares con unas características diferentes de las actuales y podría ayudar a conocer más sobre la historia y la domesticación de estos cultivos.
|
etiquetas: palmera , datil , cultivos , agricultura