Es ya una larga tradición en Suiza que los reservistas guardasen en sus casas sus armas entre los periodos de servicio. Sin embargo las dos Cámaras del Parlamento suizo han aprobado la prohibición de guardar en sus casas las balas de las armas de los reservistas. Las decisión se debe a que el 20 por ciento de los homicidios y las dos terceras partes de los suicidios con armas de fuego se debían a las armas de los reservistas. Un estudio cifró en 300 el número de muertos anuales en Suiza por esta causa. Vía:
fon.gs/via1