Con ese nombre parece inmigrante, pero no, es de aquí, un españolito de pro, muy amante de su tierra, patriota, que se dice. El hombre no tiene muchas luces, sólo pudo hacer el KGB ese de antes de la reforma educativa, así que sólo le da para ser lo que llaman “chico vespa”; “ves pa yá, ves pa cá”, y así que me le tienen todo el día en la obra donde trabaja. Con su sueldo de mierda sólo le da para un alquiler en el centro cochambroso de la ciudad, donde vive con su mujer, la Cándida. Tienen cuatro hijos. A él le parecen demasiados, pero bueno..
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