Paseantes y bañistas presenciaron ayer por la tarde un insólito rescate en la playa de Biarritz. Un helicóptero de la Gendarmería de Bayona, con base en el aeropuerto de Biarritz, tuvo que sacar del agua a un londinense de 34 años que se encontraba mar adentro, víctima de una broma pesada por parte de sus amigos. Según cuenta en su edición digital el diario Sud-Ouest, el bañista se echó al agua animado por su grupo de amigos, que le había dicho que unos metros más adelante le recogería un barco aunque, en realidad, éste no existía.
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