Si todo va como está previsto, cada ciudadano finlandés mayor de edad recibirá del Estado una renta básica de 800 euros al mes antes de que concluya la década. El país nórdico se convertirá así en el primer socio de la Unión Europea en poner en práctica una medida que hasta el momento sólo se ha ensayado a nivel local o regional. La experiencia finlandesa puede servir de referencia a aquellos países que buscan nuevas formas de combatir el paro, reducir las desigualdades y apuntalar el Estado de bienestar.
|
etiquetas: renta básica , finlandia , unión europea , estado de bienestar