El emblemático reloj del edificio de Telefónica en Madrid (visible desde muchas partes de la ciudad y un referente geográfico) era rojo desde 1967, cuando se instalaron los aparatos en las cuatro caras del edificio. Pero alguien en la compañía se percató que ese color era usado por la competencia, por lo que se decidieron a cambiar los clásicos neones rojos por modernos leds en azul (el color corporativo). Un icono más del paisaje madrileño que se rinde al branding empresarial...
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