Mientras Suecia acaba de conceder oficialmente el estatus de refugiados a los sirios que huyen de la guerra, muchos de ellos se encuentran en condiciones lamentables en Calais. Su objetivo es llegar hasta Inglaterra, pues prefieren no esperar el largo proceso para obtener el derecho de asilo en Francia. “Se van convirtiendo paulatinamente en vagabundos”, comenta con preocupación Cécile Bossy, coordinadora de la misión de inmigrantes en el litoral de Médicos del Mundo. Artículo original en Libération:
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