Salieron de París el 17 de junio, nada más casarse. Edouard y Mathilde Cortès han llegado a Jerusalén, fatigados pero felices. Son siete meses viviendo de limosna y hospitalidad. Ofrecían esta luna de miel como «millones de pasos por la paz en Oriente Próximo y la unidad». «Hemos dejado de caminar cuando hemos llegado al Santo Sepulcro donde hemos depositado todas las intenciones llevadas durante meses». La noticia cuando salían:
meneame.net/story/luna-miel-van-pie-mendigando-paris-jerusalen .