David Paterson, gobernador de Nueva York, ha dicho que volverá a recortar los gastos, sobre todo en sanidad y educación. El objetivo es mantener la calificación crediticia del estado y evitar la bancarrota. Es uno de tantos gobiernos que en EE UU deben cuadrar unas cuentas públicas que registran la mayor caída de ingresos fiscales en 46 años. Cuando los gobernadores propongan sus presupuestos en enero, la mayoría tendrá que optar por más recortes de gastos o subidas de impuestos. Alaska es el que peor tiene la cuenta de los ingresos: - 87%
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