¿Duele ver a un niño muerto? ¿Ofende esta fotografía de un niño ahogado en la orilla? ¿Lastima la sensibilidad? ¿Nos tapamos los ojos para no ver, los oídos para no saber y la boca para no contarlo? Ojalá la imagen de este niño al que sus padres intentaron salvar de las bombas, y que terminó muerto en el mar, sirva para que nosotros, la opinión pública, presionemos a nuestros gobiernos. Y que nuestros gobiernos empiecen a tomar medidas.
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