Un recente estudio demostró que la transmisión de la plaga de la peste negra no fue responsabilidad de las ratas, como comúnmente se había creído, dado que se expandió tan rápidamente que es imposible que hubieran sido capaces de transmitirla. Un estudio hecho en Londres por el arqueólogo Barney Sloane mostró que sólo hay una posible respuesta a la pregunta de quién fue responsable por la transmisión de la enfermedad: Los humanos.
Traducción en #3