Y como el spot televisivo se podría decir que “y sigue, y sigue” en este acaso los agravios y afrentan a la capacidad de tomar decisiones por parte del Gobierno andaluz. El Ejecutivo de Rajoy lo hizo con la subasta de medicamentos, presionó hasta la saciedad para no crear nuevos puestos de profesores con más plazas en las oposiciones y ahora lo hace con lo que es su particular fobia, la Ley de la Función Pública de la Vivienda en Andalucía más conocida como el decreto antidesahucios .
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